Compre Un Millón

$5

Compre Un Millón

Autor:  Greco García
Idioma: Español
Formatos: mp3 (Audio), PDF (eBook)
Cant Audios: 10
Cant Textos: 2
Páginas: 250
Peso: 34.8 Mb

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COMPRAR UN MILLÓN DE DÓLARES

Lo Que Usted Y Sus Hijos No Aprendieron En La Escuela Sobre Como Hacer Crecer Su Dinero

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Greco García logró ser millonario por empezar y aplicar los principios de la acumulación de la riqueza. Pasó de Vender periódicos en las calles a sus cortos 12 años de edad, a tener una organización de más de 3000 mil personas, la cual produce más de 2 millones de dólares mensuales.

Este Empresario, comenzó su vida de inversionista en la Bolsa de Valores a la edad de 19, compró su primera casa a los 21 y logró su libertad financiera a los 35 años de edad.

 

En su libro, Greco García te enseña el atajo para lograr una vida más fácil, saludable y próspera, revelándote el plan que él mismo construyó para lograr la Libertad Financiera.

 

Aprenderás a eliminar la deuda mala, encontrar diferentes fuentes de ingreso a tiempo parcial y te mostrará cómo lograr la libertad financiera desde la comodidad de tu casa.

 

Uno no recibe nada, si no hace nada para recibirlo y en este libro obtendrás un plan de efectivo, rápido y fácil para lograr la libertad financiera.

 

 

Extracto del capítulo 1

APRENDA A GANAR DINERO

“Un empleo es solamente una actividad que usted realiza para generar dinero”

Greco García.

 

Ganamos dinero por medio de lo que llamamos trabajo, pero a esto yo lo llamo una actividad.

 

Mientras crecía, siempre tuve una actividad para ganar dinero. Recuerdo que vendía historietas usadas, cortaba el césped, lavaba autos y vendía periódicos en la calle. También, cuidaba las plantas de dos casas y trabajé como salvavidas en el verano.

 

Cuando estudiaba en la preparatoria hice deportes y tuve dos empleos. Uno de ellos era dibujando planos para un maestro. Yo trabajaba en su casa y ganaba $1.35 USD la hora. Realmente me gustaba ese empleo, en parte, por la experiencia. Pero lo más importante era que aprendí a dibujar planos para casas que en realidad se construyeron.

 

Después de trabajar un año con él, me independicé e inicié un negocio de diseño arquitectónico. Dibujé los proyectos de planos para diez casas que fueron construidas en 1974 y a la fecha siguen en uso.

 

El otro trabajo que tuve en la preparatoria fue de botones en un hotel. Obtuve el empleo cuando un amigo me comentó que iba a renunciar. Me dijo que le pagaban $1.35 la hora, más propinas. Cuando le pregunté cuánto recibía en propinas me quedé totalmente sorprendido de saber que ganaba entre $30 y $40 diarios. Eso era más de lo que la mayoría de mis amigos estaban ganando en aquel entonces.

 

No lo pensé dos veces. Él me recomendó e inmediatamente empecé a trabajar como botones. En ese trabajo aprendí una lección valiosa que me ha servido todos estos años: necesitaba tener una actividad para ganar dinero y al mismo tiempo tener dos o tres ingresos. Yo creo que ese fue ─ y todavía es ─ uno de los secretos de la gente rica, ¡una actividad que le dé 2 ó 3 ingresos!

 

Ahora veo cómo cada actividad que realicé para ganar dinero cuando era joven fue importante. Cada una me estimuló a siempre buscar nuevas formas de ganar dinero hasta encontrar algo mejor, y a nunca quejarme de los empleos que tuve.

 

De joven, aprendí a ganar dinero siempre, a contarlo, ahorrarlo, cuidarlo. También aprendí cómo trabajan los bancos y el beneficio de los intereses.

 

Empecé a trabajar a una temprana edad y por ello creo importante que los niños comiencen a hacer lo mismo lo más pronto posible. Siempre pregunto a los padres cuál es la edad correcta para que sus hijos empiecen a trabajar. Me dan respuestas como, “a los 15 años”, “a los 18 años” y “algún día, después de que salgan de la escuela”. Realmente no existe una respuesta correcta, pero yo les digo ¡entre más temprano mejor!

 

Recuerde, los niños hacen quehaceres, pero usted no les paga. En cambio les da cosas que necesitan, y algunas personas lo hacen en forma de una remuneración regular. En México lo conocemos como “el domingo”. Sin embargo, piense en esto: Los niños realizan actividades para ser recompensados por sus padres. Ellos hacen cosas para ustedes cuando ellos verdaderamente desean algo o quieren que les otorguen permisos.

 

Usted dice algo así, “Si cortas el césped, te dejaré ir a… “Como ve, ellos realizan diversas actividades para usted, y usted los recompensa de alguna manera. Yo lo considero como trabajo (responsabilidades).

 

Voy a darle algunas ideas para que les pueda enseñar a sus hijos cómo ganar dinero. A su vez, esto le ayudará a tener una perspectiva diferente y encontrar una actividad adecuada para usted. También le enseñará cómo hacer cambios cuando sean necesarios, y a aprender a ganar más que un simple salario en otras palabras “aumentar sus posibilidades de ingresos.”

 

 

Enseñe a sus hijos a ganar dinero

Antes de empezar a hablar con mis hijos Triana y Kostas sobre el dinero, les inculqué responsabilidades y lo que tenían que hacer en la casa.

 

Al principio eran cosas como cepillarse los dientes, después bañarse antes de irse a la cama, recoger sus platos de la mesa después de la comida, sacar la basura, hacer sus tareas de la escuela en cuanto llegaran a casa, y así sucesivamente.

 

Cuando ellos no querían cumplir con sus responsabilidades, les enseñé esto: “Si ustedes no hacen su parte, yo no haré la mía”. Si ellos querían algo, entonces yo les preguntaba “¿Has cumplido con tu parte?” También les formulaba esta pregunta, “Si yo no hago mi trabajo, ¿creen que me pagarán?” Ellos contestaban, “no”.

 

Entonces supe que estaban entendiendo que si ellos querían algo de mí, necesitaban cumplir con sus responsabilidades. Para mí, la primera lección que todos debemos aprender es sobre la responsabilidad. A continuación, le comento algunas actividades que mis hijos han realizado para ganar dinero.

 

Primero aprendieron a cumplir con sus responsabilidades en la casa para poder obtener su domingo. Este era normalmente de $1O y lo recibían cada semana. Aprendieron a cumplir con sus responsabilidades porque querían recibir su compensación. Cuando yo era chico también recibía mi domingo por hacer mis quehaceres, y es de ahí de donde tuve la idea para que Triana y Kostas también generaran un ingreso.

 

Después su mamá les mostró cómo poner un puesto de limonada. Esto les enseñó varias habilidades: a preparar la limonada, cómo venderla, cómo dar cambio y cómo dedicar el tiempo necesario a su trabajo. También aprendieron que la cantidad de dinero que ganarían dependía de cuánta limonada vendieran.

 

Después, aprendieron cómo montar un bazar para vender cosas usadas. Esto era similar al puesto de limonada, pero se dieron cuenta que la gente podía comprarles diferentes cosas. Una vez más aprendieron a tratar con las personas, cómo cobrar y dar cambio, la responsabilidad de las horas trabajadas, y – lo que es más importante para mí- aprender a vender.

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